Hoy vengo a contarte un caso concreto de un español que reside en el extranjero y tuvo que realizar un trámite legal hacia España. Hablamos de Sergio, un ciudadano español que tenía que realizar un trámite en España y actualmente reside en China, concretamente en Shanghai.
Dicho trámite requería sí o sí la formalización de un poder notarial para que otra persona en España pudiera representarlo. Sergio, es de Nacionalidad española pero residente en Shanghai.
Un día, recibió una noticia en la que le notificaron que un familiar había fallecido, y era junto con otros miembros de su familia, heredero de un patrimonio en España.
No podía viajar en ese momento a España por cuestiones familiares y de trabajo, y fue entonces cuando comenzó su investigación para ver de qué forma aceptaba dicha Herencia.
Un poder notarial autorizaba a otro miembro de su familia para aceptar la herencia
Es entonces cuando en el consulado español en China, concretamente en la ciudad donde él reside, Shanghai, le explicaron que podían tramitarle un Poder Notarial en el que él podía autorizar que otra persona iba a representarlo en su nombre en territorio español, concretamente un hermano de este.
Sergio comenzó dicho trámite pero entre unas cosas y otras, la demora se prolongó por casi 3 meses, retrasando el trámite para formalizar la herencia del familiar fallecido en España.
El proceso fue bastante tedioso ya que en ese momento no conocía a ningún gestor, abogado o empresa que pudiera facilitarle dicho trámite de una forma sencilla, clara y con un precio razonable.
Seguramente en tu despacho te hayas encontrado casos de este tipo, donde personas que residen en el extranjero tengan que formalizar cualquier tipo de trámites, desde la aceptación de una herencia, la compraventa de una propiedad, la declaración de impuestos para su negocio, etc.
¿Cómo has procedido con clientes que necesiten trámites desde el extranjero?
Es aquí donde los Poderes Internacionales, “Power of Attorney”, entran en escena.
Con un Poder Internacional, tanto una empresa como un particular pueden otorgar a una persona de confianza e incluso a tu Asesoría o Gestoría la autoridad para representarlo y realizar los trámites necesarios, sin la necesidad de que tus clientes viajen a España para firmar los documentos o esperen meses a que los consulados resuelvan dichos trámites, alargando así los plazos y poniendo el riesgo operaciones y trámites importantes para tus clientes.
Uno de los principales beneficios de utilizar un poder internacional que cumpla con los estándares del Convenio de La Haya, es que se elimina la necesidad de legalizar documentos públicos ante las embajadas o consulados de otros países, lo que simplifica y acelera los trámites.
Esto se conoce como Poder con Apostilla, lo cuál otorga validez internacional entre todos los países que pertenezcan al Convenio de La Haya.